Los fiscales acusan a Sean “Diddy” Combs de intentar “influir de forma corrupta” en su juicio por tráfico sexual eludiendo el control de sus llamadas en la cárcel, “chantajeando a las víctimas” y otras afirmaciones explosivas.
El gobierno federal alegó en una oposición presentada el viernes y obtenida por Page Six que desde que el desprestigiado magnate de la música, de 55 años, está bajo custodia en el Centro Metropolitano de Detención en Brooklyn, Nueva York, se ha comunicado “repetidamente” con otras personas de formas que infringen el reglamento de la prisión.
Supuestamente ha utilizado las cuentas telefónicas de “al menos otros ocho reclusos”, aparentemente en un esfuerzo por evitar que los fiscales escuchen sus llamadas con personas que no están en su lista de contactos aprobados.
Los fiscales alegan que Combs ha estado pagando a los otros reclusos para poder utilizar sus cuentas a través de aplicaciones de procesamiento de pagos y depósitos en cuentas del economato.
Cuando está en una llamada, el rapero de “Bad Boy for Life” supuestamente también ha violado otra regla al instruir a la persona en la otra línea – incluyendo miembros de la familia y abogados – para “agregar a otras personas a través de llamada a tres.”
“Esta práctica tampoco está autorizada por el BOP [Federal Bureau of Prisons] ya que contribuye a ocultar la identidad de las personas contactadas”, afirman los documentos judiciales.
“La repetida elusión por parte del acusado de las normas de la BOP -comenzando casi inmediatamente después de llegar al MDC- dice mucho sobre su capacidad para cumplir cualquier condición de libertad”.
Los fiscales alegan que Combs también ha comunicado en llamadas una estrategia de “relaciones públicas” para “utilizar declaraciones públicas para alterar la percepción pública.”
Señalaron el 55 cumpleaños del rapero de “Last Night” a principios de este mes como ejemplo de esta estrategia.
“Bajo la atenta dirección del acusado, los hijos de éste publicaron un vídeo en sus respectivas cuentas de redes sociales en el que se mostraba el hijos de la acusada reunidos para celebrar el cumpleaños de la acusadaescribió la fiscalía en su escrito.
Añaden que “este tipo de interferencia con un juicio justo, las propias palabras del acusado dejan claro que su intención es influir indebidamente en el jurado en este proceso penal.”
Los fiscales alegan además que Combs tiene intención de “publicar anónimamente información que cree que ayudará a su defensa en este caso.”
Concluyen que el supuesto comportamiento del artista “permite inferir claramente que el objetivo del acusado es chantajear a las víctimas y a los testigos para que guarden silencio o presten testimonio útil para su defensa.”
Page Six se ha puesto en contacto con los representantes de Combs para hacer comentarios, pero no ha recibido respuesta inmediata.
El ex ejecutivo de Bad Boy fue detenido en septiembre en la ciudad de Nueva York, tras una investigación que duró meses y que incluyó redadas en sus domiciliossobre su presunta mala conducta.
Peines ha sido acusado de asociación ilícita; tráfico sexual por la fuerza, fraude o coacción; y transporte para ejercer la prostitución.
El ex productor de “Making the Band” presuntamente organizó fiestas nefastas apodadas “Freak Offs” en las que varias presuntas víctimas fueron obligadas a participar en conductas sexuales delictivas.
Ha negado cualquier delito y se ha declarado inocente. La fecha de inicio del juicio se fijó para el 5 de mayo de 2025.