Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer… donde un hombre tiene que hacerlo.
Dwayne “The Rock” Johnson admitió haber orinado en botellas en el rodaje de su próxima película navideña, “Red One”.
En abril, The Wrap publicó un artículo en el que se afirmaba que el actor llegaba tan crónicamente tarde al rodaje que acabó costando a la producción 250 millones de dólares por retrasar el estreno de la película.
Debido a sus frecuentes retrasos, el medio afirma que Johnson solía hacer sus necesidades en botellas para evitar más retrasos.
“Meo en una botella [while working],” él confesó a GQ en un perfil publicado el lunes. “Sí, eso pasa”.
Cuando se le preguntó por “la parte ‘tardía’ de la historia”, Johnson, de 52 años, admitió: “Sí, eso también pasa. Pero no esa cantidad, por cierto. Era una cantidad exorbitante. Es una locura. Ridículo”.
Según la ex superestrella de la WWE, la polémica en general fue una “gilipollez”, pero no es el único que piensa así.
Jake Kasdan, director de “Red One”, declaró a GQ que Johnson “nunca faltó al trabajo. Tiene mucho que hacer. A veces puede llegar tarde, pero así es Hollywood, le pasa a todo el mundo”.
Kasdan continuó señalando que ha “hecho tres grandes películas con” Johnson, y que “nunca le ha visto ser otra cosa que genial con cada una de las personas del plató.”
Chris Evans, compañero de reparto de Johnson en la película, también habló con el medio para aclarar las cosas.
“En términos del tipo que vi, comparado con algunas de las cosas que he visto en otras películas con otros actores que no sólo no son conscientes del tiempo y los esfuerzos de los demás, sino que son impredecibles? Me pareció que Dwayne era – todos sabemos exactamente lo que va a hacer cuando lo va a hacer”, compartió Evans.
El actor, de 43 años, reconoció que el atleta se ejercitaba por las mañanas antes de llegar al set, pero insistió en que todos los involucrados en “Red One” lo sabían.
“No es que llegue tarde de forma inesperada, ni siquiera lo llamaría llegar tarde. Algunas mañanas llega un poco más tarde, pero forma parte del plan”, afirma Evans.
“Está previsto en los horarios y todo el mundo lo sabe, así que aparece cuando está previsto que aparezca”.
Johnson, que declaró a GQ que siempre está dispuesto a “decir la verdad”, ya había confesado anteriormente su extraño hábito de ir al baño.
“Hago pis en mis botellas de agua, pero déjame contextualizarlo”. a Esquire en noviembre de 2021.
“En realidad no es una botella de agua que haya comprado únicamente para el agua que lavas y limpias cuando terminas de usarla; simplemente son botellas que ya no uso. Normalmente, los gimnasios en los que entreno no tienen baño porque son el paraíso de hierro. Son calurosos, sudorosos y sucios”.
Continúa: “Suelo mantenerme bastante hidratado; necesito ir al baño, no mucho, pero probablemente un par de veces durante cada entrenamiento, así que saco la botella”.
En septiembre de 2017, Johnson incluso compartió accidentalmente un vistazo a una de sus botellas llenas de pis durante una sesión de gimnasia.
“Me doy cuenta de que acabáis de ver mi gran botella de pis”, dijo entonces a sus seguidores de Instagram en un vídeo estilo selfie. “Me pongo duro cuando entreno. Busco una botella, meo en ella y sigo entrenando como una bestia”.